Tentaciones

Mateo 4:1-3, 8-10 Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó y le propuso:―Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan… De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.―Todo esto te daré si te postras y me adoras.―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
Este pasaje bíblico es muchas veces usado para enfatizar que la tentación mas importante era la de tener poder. Realmente el sentirse dueño del mundo es algo atractivo. Sin embargo, el Diablo esta en este pasaje tratando de tentar a Jesús también en sus necesidades mas básicas y físicas. El tentador se presenta a un Jesús hambriento sugiriéndole convertir las piedras en pan. No me juzguen, pero si a mi me presentasen tal tentación no creo poder resistirla después de 40 días de ayuno. Además, debo recordar al lector que soy Latina y por lo tanto le tengo adoración al pan.
Yo tenia un Dios muy condenador y estrecho cuando era una fanática de la Iglesia Bautista. Yo ayunaba y oraba a Dios para no sentir atracción a otra mujer. Me odiaba a mi misma por sentir así. Durante esos ayunos de 24 horas, la verdad es que casi ni oraba. Mi mente esta inundada de imágenes de pollos rostizados. Contaba los minutos hasta que mi ayuno acabara a la medianoche, y así poder comer y entregar mi ayuno a Dios. El día de hoy, me da felicidad que Dios no escucho mis sacrificios, y que en lugar de responder a mi oración de que cambiara quien yo era, Dios me brindo su amor para aceptarme a mi misma.
Regresemos al tema de las tentaciones de nuestro cuerpo y nuestro corazón. Cuando el tentador decide venir a nuestras vidas para tratar de hacernos idolatrar el poder o cosas materiales, debemos en esos momentos hacer uso de la gracias. La gracias estará en encontrar nuestra divinidad interior y también en comprender que nuestro Dios es mas grande que nuestro enemigo y que podemos reclamar nuestras almas liberadas.
Que Dios nos permita tener la paz de saber que Dios proveerá todo lo que necesitamos.
Oración: Que Dios da la paz de saber todo lo que necesitamos, Dios proveerá.  ¡Amén!
Rev. Rhina Ramos, founder of Ministerio Latino, an open and affirming congregation serving Spanish speaking LGBTQ and allies in Northern, CA. Rhina also works for the Genders & Sexualities Alliance Network.
Categories: Column Reflexiones

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