Pentecostes 11–8 de agosto

No busques lo superfluo,
mientras alguien carezca de lo necesario

Undécimo domingo después de Pentecostés
8 de agosto de 2021

Lecturas escogidas 2 Samuel 18: 5-9. 15. 31 – 33 Salmo 130 Juan 6, 35. 41 – 51

Nota: Los textos escriturísticos que escuchamos hoy sugieren el tema de la bondad y providencia divina. Considero que se puede predicar en base a los dones que recibimos gratuitamente de Dios y que si satisfacen nuestras necesidades.

PRELUDIO

REUNIÓN DE LA COMUNIDAD

BIENVENIDA Y ANUNCIOS

LLAMADA A LA ALABANZA

Líder: Dios de todos los tiempos,
mira a tus hijas e hijos que vienen
a ponerse en tu presencia
Congregación: y concédenos profundizar en el misterio
de tu generoso amor y providencia infinita.

Líder: Queremos alimentarnos con tu palabra
Congregación: y saciar en tu presencia
nuestros anhelos de justicia y paz.

Líder: Acércanos a la mesa de comunión
que tu preparas para tus hijas e hijos
Todos(as): y permítenos crear lazos de
auténtica comunión en esta congregación.

INVOCACIÓN:

Líder: Te suplicamos Dios nuestro,
en esta hermosa mañana,
que envíes tu Espíritu de luz y de fuego.
Haznos dóciles a tus inspiraciones
para que durante este tiempo de adoración y alabanza
podamos enriquecer nuestras vidas
con la experiencia de tu presencia santa.
Escucha nuestro canto, recibe nuestra oración
y concédenos crecer en la certeza
de que somos tus criaturas amadas.
Te lo pedimos todo en el nombre
de tu amado hijo Jesucristo,
que vive por siempre. Amén.


TIEMPO DE CONFESIÓN (Basado en el salmo 130)

Líder: Oh Dios nuestro,
escucha nuestra voz suplicante.
Congregación: Clamamos a ti desde lo más profundo
de nuestras penas y sinsabores

Líder: Atiende el clamor de este pueblo tuyo
que te busca confiado
Congregación: pues sabemos que tú no tomas en cuenta
nuestras iniquidades.

Líder: Reconocemos que hemos traicionado tu alianza.
Congregación: Pero venimos ante ti buscando tu perdón
y reconciliación, Dios de bondad y misericordia.

(Guardamos un momento de silencio para la confesión personal.)

SEGURIDAD DEL PERDÓN

Líder: Abramos nuestras almas al perdón
y a la reconciliación de Dios.
Congregación: Sus palabras producen esperanza
y paz en nuestro interior.

Líder: Nuestros corazones reciben con gozo
las bondades de nuestro Dios
Congregación: y se llenan nuestras vidas de alegría
en el perdón recibido
y en la reconciliación conseguida.

Líder: Dios de eterna bondad,
te damos gracias por la misericordia
que muestras ante tus hijas e hijos
que venimos a postrarnos en tu presencia.
Te damos gracias por que nos recibes en tu casa,
te alabamos y te bendecimos por la salvación
que obras en nuestras vidas siempre.
Todos(as): En ti hay misericordia y redención,
en ti se borran nuestras iniquidades
y en ti esperamos siempre, Señor. Amén.

PALABRA Y PREDICACIÓN

Sugerencias para la predicación:

* Se puede subrayar el tema del alimento que proviene de parte de Dios y que verdaderamente puede saciar nuestra hambre.
* Se puede hacer un análisis de el sistema de vida consumista que hemos creado y que nos rodea en el que nos llenamos de más y de más y de más y no nos saciamos.
* Creo que se podría reflexionar sobre la injusticia que cometemos al abusar de los bienes de la creación de manera desmedida y egoísta: “nadie tiene derecho a lo superfluo, mientras alguien carezca de lo necesario”.
* Me parece conveniente aclarar que hemos de buscar lo que sí satisface y que es todo aquello que sustenta los nobles sentimientos y acciones humanas.
* Claro que se puede subrayar lo efímero de las cosas terrenales en comparación con la oferta de las cosas que vienen de Dios.
* Y finalmente podríamos puntualizar como Jesús nos conduce a la presencia de Dios creador, padre y madre providente para escucharle y obedecerle: “!Shema!”

TIEMPO DE OFRENDAS

Líder: El pasaje evangélico sobre el que hemos reflexionado este domingo
nos ha dejado muy claro que todo lo que proviene de Dios
es generoso y abundante.
Dios no escatima para con sus hijas e hijos nada.
La actitud de Dios es de proveer continuamente
en nuestro diario vivir enriqueciendo nuestras vidas
y engrandeciéndolas de tal forma que ya desde este tiempo
podamos contemplar y experimentar lo que será
nuestra eternidad en su presencia.
Nuestro compromiso como seguidores de Jesucristo
es la de hacer extensiva esta experiencia para
que otras personas por el mundo puedan reconocer
las bondades de Dios por medio de las obras de justicia
que salen de nuestras manos.
Mostremos nuestro compromiso de generosidad
ofrendando este día con el deseo de asemejarnos
al modo como Dios actûa.

ORACIÓN

Dios padre y madre providente, que en Cristo Jesûs
nos has dado el alimento para la vida eterna,
concédenos saciar nuestra hambre en tu presencia con tu palabra.
Siembra en nosotros(as) la valentía necesaria
para que nos convirtamos en constructores(as)
de caminos de justicia y paz que alimenten
otros corazones en nuestra sociedad.
Te lo pedimos por Jesús que vive por siempre. Amén.

RECOLECCIÓN DE OFRENDAS

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS

Nuevamente, oh Dios, nos has saciado con tu palabra
y nos has alimentado con esta experiencia de comunidad.
Te hemos elevado nuestras alabanzas y ofrecido nuestra adoración.
Has satisfecho nuestra hambre y nuestra sed de paz y gozo.
Concédenos ahora la gracia de saber ir al encuentro
de otras personas que sufren las consecuencias
de la injusticia y la desigualdad.
Permite que seamos para ellas motivo de esperanza
colaborando para saciar sus elementales necesidades
y llenando sus corazones de paz.
Te lo pedimos con la confianza de que nos envías
con el auxilio de tu Espíritu Santo que ilumina y guía. Amén.


BENDICIÓN


No busques lo superfluo mientras alguien carezca de lo necesario, fue escrito por el Pastor Alejandro De La Torre, Dallas, Texas.

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