Seguimos Tropezando

Mateo 21:43-44 “Por eso les digo que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino. El que caiga sobre esta piedra quedará despedazado y, si ella cae sobre alguien, lo hará polvo.”

 

Últimamente no he podido digerir todas las tragedias que han sucedido y que aún siguen pasando. Mi estómago se vira mientras mi mundo se hace trizas. Ver que nuestro planeta grita por auxilio, como Dios nos encargó cuidar del y hemos hecho lo contrario. No me divido a nadie tampoco porque la misma sangre que te corre a ti, me corre a mí. Todos somos culpables. Al jugar afuera en la tarde en mis años escolares primarios, si uno de mis compañeros de clase faltaba unas de las reglas, todos sufríamos las consecuencias. De la misma manera, todos hemos sufrido en las catástrofes recientes. No existe “nosotros y ellos”, solo una gente, la raza humana y tenemos que parar.

Los recursos que Dios nos ha dado, en vez de cultivarlos y ser los mejores mayordomos de lo que Dios nos ha dejado, los hemos abusado. Esto no para ahí. Como en la parábola que nos cuenta Jesús, también la codicia nos ha ganado. Siempre he dicho que la raíz de toda maldad es el egoísmo. Hemos ignorado que Dios nos llama, aparte de ser mayordomos, para ser hermanos bondadosos. ¿No nos podemos llevar con otras personas y a la vez queremos profesar el amor de Dios?

Ha llegado personas en nuestras vidas a quienes servir. En algún momento tuve la oportunidad y sigo teniéndola de dar de lo que Dios me ha concedido. En cambio, otros oprimen a los que por sus caminos llegan. Siento mis lágrimas bajar por mi pecho hasta llegar el alma. Esta es nuestra realidad. Lo mismo hemos hecho con el mensaje de Dios. En vez de valorizarlo, se ha menospreciado.

El Reino de Dios NO se experimenta en el cielo exclusivamente. Lo que pasas por alto aquí en la tierra es la oportunidad de ver el Reino de Dios manifestado en el presente. Cada vez que bendices al que menos tiene, cada vez que demuestras misericordia, que aportas en preservar nuestra tierra, que le abres tu corazón a Dios y a los demás estás honrando tu lugar en el universo. Jesús nos enseñó que oráramos para que viniera el Reino de Dios a la tierra. Por cierto, viene cuando das fruto y cuidas de las cosas confiadas a ti. Si te ha causado tropezar, pero has visto el error de tus métodos, deja que ahora sea este mensaje tu piedra angular. Espero que estas palabras edifiquen porque el Reino de Dios es para ahora. Paremos de tropezar y comencemos a dar fruto. 

 

Oración: Dios mio, no puedo más con la injusticia en mi comunidad, en el liderazgo político, en el pueblo Estadunidense, la falta de acción y complacencia con respecto a la necesidad en Puerto Rico, El Caribe, México. No me conformo entre la población LGBTQ, porque todavía no hay justicia…  En tu nombre Jesús, Amen.

 

The Rev. Edwin Perez, Jr. is a member and deacon of United Church on the Green UCC in New Haven, CT. He was ordained through the Apostolic Fellowship International Ministries (AFIM) as a social justice minister within the Latinx & LGBTQ communities of New Haven, CT.

Categories: Column Reflexiones

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