DiSusNombres y SuenaTusCampanas

Salmo 86: 5-7 (NBLH) “Pues Tú, Señor…abundante en misericordia para con todos los que Te invocan. Escucha, oh Señor, mi oración y atiende a la voz de mis súplicas. En el día de la angustia Te invocaré. Porque Tú me responderás.”

 

Bells.jpgOramos para comunicarnos con Dios, no porque Dios no sabe nuestras necesidades, sino porque queremos compartir nuestras novedades, o necesidades, o luchas, nuestras alegrías y nuestras penas con nuestro creador.  Queremos ser escuchados.  El pasaje dice que, “en el día de mi angustia pido a Dios y Dios contestará”.  Se ha vuelto común pedirle a nuestros conocidos que oren por nosotros cuando nuestros corazones están afectados.  Cuando estamos preocupados por nuestra seguridad, “por favor oren” les pedimos.

 

Y cuando nuestra comunidad está en angustia, muchos de nosotros les pedimos a miembros de nuestras congregaciones que se unan a nosotros en oración…  Pero en los días de antes, había un sistema que permitió que otros a través de tradiciones denominaciones y religiosas para supieran que estábamos en necesidad.  Una antigua, un audible grito de súplica de un espacio sagrado a todos los que oían, las campanas de nuestras iglesia tenía entonces un propósito.

 

Se tocaban las campanas de la iglesia para llamado a la oración.  Las campanas de la iglesia nos daban a entender la hora del día.  Nos llamaban al hogar.  El sonar las campanas de las iglesias era un medio de llamar a la comunidad a estar juntos a todos los efectos: sagrados y seculares.

 

Y recientemente las campanas de nuestras iglesias han tocado nuevamente.  Clamaron 49 veces el lunes, 12 de junio cuando nos recordaron las 49 vidas perdidas el año anterior.  49 vidas perdidas en medio de baile y alegría en la celebración de Pride, en la noche Latina en el Club Pulse en Orlando, FL.  53 heridos y muchos más cuyas heridas no son visibles pero son igualmente reales… se quedaron para seguir sobreviviendo.  Las campanas de la iglesia sonaron cuando recordamos las 9 vidas que murieron en Mother Emanuel AME en Charleston, SC.  Y cuando recordamos las 26 vidas perdidas en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, CT también sonaron.

 

En el día de mi angustia pido a usted, en mi comunidad y en mi Dios.  Escuchen mi grito de súplica.  Y cuando las campanas  suenen, escuchen las porque son mis gritos.  Y cuando mi corazón no puede más, por favor mantenga las cadenas de oración abiertas.

 

Oracion: Dios, estoy cansada.  Los gongs de las campanas y los golpes de las alertas de redes sociales están llegando tan rápido que mi corazón no puede mucho más.  Lloro sin lágrimas.  Dios, inclina tu oído y escucha mis oraciones… no para mí sino para las familias que están siendo quebradas.  Una y otra vez nos llaman, cada nuevo hashtag es una oración y te necesitamos.  Escucha nuestras oraciones… #DiSusNombres Amen.

Categories: Column Reflexiones

Related News

The Theology of Transformation in Prison Ministry

i find myself nervous to write for this publication—like every time i step up to preach, i...

Read More

Lest We Forget

March 1 is commemorated annually as Remembrance Day in the Republic of the Marshall Islands...

Read More

Palestine: The Double Imperative, and A Call for God’s Justice

“Ceasefire now!” has been a consistent cry for months among people responding to the...

Read More